Artesanos y artesanas

Alejandra Henríquez

Alejandra Henríquez
ARTESANA EN MINIATURA
Propietaria de Taller la Familia

«LA FAMILIA». Significado: 

Los árboles representan  papá y mamá,  los niños en el columpio los hijos. En la mano sostienen un nido de pajaritos estos representan que la familia es como un nido.  La parte de abajo es de una manzana;  el fruto de los árboles. Y esto es LA FAMILIA.

Originaria del municipio de Ilobasco.  

Ciudad ubicada en el Departamento de Cabañas, en la Región Paracentral de El Salvador.

(Cuna de hombres y mujeres brillantes que han aportado mucho a la sociedad salvadoreña, además de ser reconocida por sus famosas artesanías de barro).

Taller la Familia.

Inicié recibiendo talleres de aprendizaje financiados por Taiwán en el 2,013.

Antes de esto;  me la  pasaba  en casa con mi esposo y nuestras dos niñas;  y sin  obtener  ningún ingreso.   Pero un día de repente una vecina me invitó a participar en unos talleres de miniatura y de diseño  en barro,   complementados con capacitaciones de formación  empresarial.  Muy emocionada decidí participar, sin saber que era el comienzo de una gran pasión por el trabajo que con mucha creatividad y dedicación realizo hoy en día.

Durante el proceso de formación elegí de nombre:  Taller de artesanías la familia.  Con mucho esmero elabore un producto en miniatura; el cual utilice como logo.  Ambos hacen referencia a la familia.  Con un significado muy profundo para mí; ya que ha sido mi familia la motivación constante para aprender y lograr  generar mis propios ingresos económicos.

Con el paso del tiempo y la práctica he logrado mejorar la calidad e inicié a comercializar mis productos; me sentí muy feliz por los aportes que ya generaba a mi hogar; no me ha sido fácil;  ya que para mí era un arte nuevo y  no un trabajo heredado por tradición como es el caso de muchos artesanos en nuestra localidad.

Posteriormente a través de MOJE; recibí también otra formación que me permitió ampliar mis diseños y a la vez la oportunidad de internacionalizar mis productos.  Tenerlos ahora en Rey; alcanzar la aceptación de los mismos, con consumidores de Comercio Justo, personas de otros orígenes y culturas, que valoran el trabajo hecho a mano.  La verdad me enorgullece grandemente.

Mi trabajo es un arte que por ahora en nuestro medio está desapareciendo.  El mantener viva esta labor me lleva a innovar continuamente con mucha paciencia y amor.

 Ahora mis productos los estoy promoviendo también como una opción original de regalos, recuerdos adaptados a diferentes ocasiones y eventos sociales. 

Esto me ha permitido generar la  demanda suficiente para mantener trabajo durante todo el año, a la vez  de generar empleo a las  personas claves que creen y me apoyan en hacer  crecer  este bonito proyecto.