
Osmaro Beltrán
EMPRESARIO
Telares del bosque
Todo comenzó en enero de 2002, cuando mi hermano y yo queríamos formar un negocio que fuera parte de la artesanía de El salvador y nos pareció interesante lo que se hacía con los telares de San Sebastián, y pensando en el mercado donde nos habíamos enfocado vimos factible el tener nuestros propios telares para producir nuestros productos bajo un control de calidad desde la elaboración de la materia prima hasta el proceso final de producción y con capacidad de respuesta inmediata a la demanda del mercado. Fue así que negociamos telares de palanca y contratamos la persona que lo trabajara y nos enseñará el arte de tejer.
Después de haber aprendido y dedicarme a tejer lo que más me atrae, es saber cómo con una herramienta rudimentaria se tejen sueños muy bonitos y se transforman en verdaderas obras de arte utilitarias para nuestros consumidores.
Todo lo que se ha caminado no ha sido nada fácil, pero hemos aprendido de aciertos y errores, solo involucrándose en los procesos es la mejor forma de aprender lo bonito que es el arte de los telares de palanca. Hoy en día nos apoyamos de herramientas de mucha utilidad como el internet para conocer temas de tendencias de color, innovación, etc.
La parte más interesante para mí, es ver la multitud de hebras de hilo en diferentes colores y luego transformarlos en lienzos de tela que finalmente son convertidos en un producto terminado. Esto me reta a ponerle el máximo esmero para que cada pieza sea única, muy bonita y de alta calidad, logrando la plena satisfacción de nuestros clientes.
Me inspira el hecho, que con una herramienta de nuestros ante pasados se puedan hacer tantas prendas bonitas y utilitarias como las que elaboramos en telares del bosque. Lo que me ha permitido ya 15 años de trayectoria emprendedora, productiva, sueños y luchas de mejora continua. Mi más grande anhelo es entrar en un mercado más amplio tanto dentro como fuera de nuestro país, y lograr obtener materia prima con más facilidad y a precios preferenciales para todos las y los artesanos; y nos permita ofrecer mejores precios para ser sostenibles en un mercado cada vez más competitivo.